“Trasladar a Daniel Ceballos a una cárcel con presos comunes es simplemente someterlo a ser víctima de la violencia y anarquía que reina en las cárceles de Venezuela”, manifestó José Antonio Colina, presidente de la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).
Por medio de un comunicado, esta organización expresó su “profundo rechazo e indignación” por el traslado de Ceballos, exalcalde de San Cristóbal y quien se hallaba detenido desde marzo de 2014, cuando fue condenado a 12 meses de prisión por desacato.
“Es momento de movilizarse en defensa de los ciudadanos que en estos momentos están llevando la peor parte por defender sus ideales”, invocó Colina, quien agregó que lo que le pueda suceder al opositor en el penal civil es “ responsabilidad exclusiva de Nicolás Maduro”.
Por su parte, la organización Venezuela Awareness señaló hoy que el traslado de Ceballos “pone en riesgo” su “integridad física y psicológica” y recrudece sus “condiciones de reclusión”, al ser derivado a un centro penitenciario que cuenta con un alto número de “presos de alta peligrosidad” y está controlada por mafias.
“Los presos políticos que han sido trasladados a las cárceles comunes son sometidos a adiestramiento militar, donde deben gritar consignas a favor del Comandante Hugo Chávez, la revolución bolivariana y los hermanos Raúl y Fidel Castro. De negarse son sometidos a golpes, castigos, y aislamiento”, señaló la organización por medio de un comunicado.
El titular de Veepex hizo un llamado a la comunidad internacional para que condene “más firmemente a un régimen que actúa en contra de sus ciudadanos”.
El día de hoy, la organización pro derechos humanos, con sede en Nueva York, Human Rights Watch (HRW) protestó “enérgicamente” por el traslado del opositor venezolano.
“El sorpresivo traslado se hizo sin orden judicial y sin informarle a sus familiares ni abogados, y pone en grave e inminente peligro al exalcalde Ceballos, quien se encuentra arbitrariamente detenido desde hace más de un año”, denunció el director ejecutivo para las Américas de la organización, José Miguel Vivanco.