Amado Boudou fue condenado así por la compra irregular de la imprenta de dinero Ciccone.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 4 de Buenos Aires dio así por acreditado que Boudou y su socio José María Núñez Carmona adquirieron la empresa quebrada Ciccone Calcográfica mientras el primero era ministro de Economía con el fin de contratar con el Estado la impresión de billetes y documentación oficial.
Durante sus últimas palabras en el juicio, el exvicepresidente se declaró víctima de una persecución por haber querido “transformar la realidad” del país y aseguró que la acusación de cohecho “no tiene ningún asidero ni ningún vínculo con la prueba porque no existió”.