Los ministros prevén mantener un “corto debate político previo” sobre esta cuestión, pero sin entrar en la multa económica y la suspensión de parte de los fondos estructurales que podría imponerse a España.
La CE tendrá que recomendar en agosto estas medidas si el martes los diecisiete socios de la eurozona de España y Portugal adoptan, tal y como se prevé, el dictamen durante una votación en el Ecofin.
Un alto cargo comunitario dijo el viernes que no espera “grandes dramas en la votación”.
En la agenda del Eurogrupo también figura la posición fiscal agregada de la eurozona, que es “ligeramente expansiva” y puede volverse “bastante neutral”, según las previsiones, un debate que puede influir en los planes presupuestarios de 2017 de los socios.
Los titulares de Economía y Finanzas también intercambiarán opiniones sobre la situación económica y financiera en la eurozona después del referéndum británico, y la CE y el Banco Central Europeo (BCE) informarán en particular sobre la reacción de los mercados financieros y de posibles cambios en las perspectivas de crecimiento a corto y largo plazo por el “brexit”.
Además, el Eurogrupo tratará la quinta revisión del programa de supervisión posterior al rescate de Irlanda y la cuarta revisión posterior del rescate a Portugal, y mantendrá un debate temático sobre el crecimiento y la creación de empleos.
No está en la agenda de los ministros de Economía y Finanzas la situación en Grecia, que debe trabajar durante el verano en el fondo de privatizaciones y el nombramiento del consejo supervisor para poder recibir en septiembre otro desembolso del tercer rescate.
Tampoco figuran en la reunión las dificultades de la banca italiana, a la espera de cómo se desarrolla la situación “en el curso de julio”, señaló la fuente.