“Nos dirigimos a usted, Sr. Embajador, para que transmita a su Gobierno y a los demás poderes de la República de Paraguay nuestra preocupación por la salud de la menor, y para que tomen todas las medidas en su mano para salvarla”, dice la misiva, remitida por la formación socialista española.
García, Valenciano y Jáuregui dicen tener “confianza” en que Paraguay movilizará todos los medios a su alcance y encontrará una solución progresista y protectora de la menor. “Ojalá que este caso termine sin daño para niña víctima de los abusos”, añaden. Asimismo, los eurodiputados le recuerdan que el Parlamento Europeo presta una atención constante a los derechos humanos de todo el mundo, y a los de las mujeres en particular.
Iratxe García es presidenta de la delegación socialista española y de la Comisión de Derechos de la Mujer del Parlamento Europeo, mientras que Elena Valenciano preside de la subcomisión de Derechos Humanos, y el también eurodiputado Ramón Jáuregui dirige la Asamblea parlamentaria UE-América Latina.
El caso de una niña de 10 años embarazada, tras ser presuntamente violada por su padrastro, ha puesto sobre el tapete la existencia de una cruda realidad en Paraguay, donde más de 600 menores entre los 10 y 14 años de edad dieron a luz en 2014, según cifras del Ministerio de Salud.
Desde que a finales de abril se conoció el caso, la sociedad paraguaya sigue conmocionada y pendiente del futuro de la niña, que está ingresada en un centro de la Cruz Roja, pero también de la madre, que está en prisión preventiva, mientras que el padrastro sigue prófugo.
Ante lo incierto del desenlace, parte del debate se dirige hacía una posible laxitud e ineficacia de la Justicia a la hora de evitar una lacra que cada año manifiesta una tendencia de unos 20.000 alumbramientos anuales de mujeres entre los 15 y 19 años de edad. En cuanto a la niña que ocupa la atención de los paraguayos, se sabe que en enero de 2014 su madre había denunciado al padrastro por supuestos abusos sexuales de la pequeña, que entonces tenía nueve años.