Amin Al Baroudi, de 50 años, se declaró culpable en enero tras reconocer que gastó decenas de miles de dólares en equipamiento táctico, incluyendo miras telescópicas para visión nocturna, cargadores rápidos y chalecos blindados.
Estos equipos fueron destinados a Ahrar Al Sham, un grupo insurgente que busca derrocar al régimen de Bashar al Asad.
Ahrar al-Sham con frecuencia lucha junto con el frente Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, designada organización terrorista por Estados Unidos.
De acuerdo con el expediente judicial, Baroudi y sus colaboradores viajaron con los artículos de uso militar en vuelos comerciales a Turquía y luego los contrabandeaban a Siria.
Baroundi fue acusado de hacer dos viajes en febrero y marzo de 2013.