“La amenaza de una potencial emergencia es inminente y por tanto declaro estado de emergencia en el condado de Alachua”, escribió el gobernador en su orden ejecutiva.
En medio de fuertes medidas de seguridad, Spencer dará un discurso el jueves en el campus de la Universidad de Florida (UF) en Gainesville, una localidad de 120.000 habitantes en el condado de Alachua.
“Vivimos en un país donde todos tienen derecho a expresar su opinión; no obstante, tenemos cero tolerancia a la violencia”, dijo Scott en un comunicado, donde explica que la declaración de emergencia garantizará que los cuerpos de seguridad tengan todos los recursos necesarios a su disposición.
El alguacil de Alachua, Sadie Darnell, había solicitado asistencia al gobernador para garantizar la seguridad en el área.
Spencer, uno de los líderes de la “alt-right” o “derecha alternativa”, lideró una marcha de extremistas de ultraderecha y neonazis en Charlottesville, Virginia, el 11 de agosto pasado, que derivó en fuertes disturbios.
En una contraprotesta al día siguiente, un supremacista blanco arrolló con su auto a los manifestantes, dejando un muerto y 19 heridos.
La Universidad de Florida aceptó reticentemente alojar al orador de la “alt-right” en su campus en nombre de la “libertad de expresión”, pero asegura en su página web que Spencer no fue invitado a dar la charla.
El supremacista blanco de 39 años pagó US$ 10.564 por el local y la seguridad interna de la universidad, según aclara la UF en su página web.
Un grupo de manifestantes “no nazis” protestaron este lunes por la mañana en la universidad pidiéndole a su presidente Kent Fuchs que suspenda la charla de Spencer el jueves.
“Los alentamos a alzar sus voces en apoyo a nuestra orgullosa y diversa comunidad”, escribió a los estudiantes Linda Stump-Kurnick, del departamento de seguridad pública de la UF. “También los alentamos a evitar este evento. No permitan que la Universidad de Florida sea definida por Richard Spencer”.
Según el Southern Poverty Law Center, que monitoriza los grupos de odio en el país, Spencer “aboga por una tierra aria para la supuestamente desposeída raza blanca y llama a una ’limpieza étnica pacífica’ para detener la ’deconstrucción’ de la cultura europea”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue muy criticado tras los disturbios de agosto en Charlottesville porque declaró que “ambos bandos” tenían responsabilidad en la violencia que se había desatado.
Luego, el 14 de septiembre, Trump firmó una resolución del Congreso de condena a los supremacistas blancos y otros grupos de odio.