En un debate en el Consejo de Seguridad, el secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, subrayó que las acciones “no armadas” son las que “deben estar a la vanguardia de ese esfuerzo” para defender a poblaciones afectadas por conflictos.
“Las operaciones de paz deben ser concebidas como instrumentos políticos y como mejor pueden proteger a la población civil es ayudando a poner fin a los conflictos mediante su apoyo a los procesos de paz, el fomento de la confianza entre las partes, la elaboración de informes que aseguren la rendición de cuentas y, en general, el uso de su influencia política”, señaló Ybáñez.
En ese sentido, España aboga por “priorizar al máximo la prevención y la mediación”, pues sin soluciones políticas a los conflictos “es muy difícil que una misión garantice eficazmente la necesaria protección a los civiles”, añadió.
Al mismo tiempo, Ybáñez reconoció que hay que prestar también atención urgente a los aspectos operativos de las misiones.
Entre otras cosas, el representante español apuntó a la importancia de mejorar el diseño de las misiones de paz, con mandatos claros sobre protección de civiles y bien adaptados a la realidad sobre el terreno.
Además, consideró necesario “cerrar la brecha existente entre medios y fines” y dotar a los “cascos azules” de todo lo que requieran para cumplir con sus misiones, por ejemplo con unas reglas de enfrentamiento claras y el uso de nuevas tecnologías.
Ybáñez abogó también por redoblar los esfuerzos en materia de formación de las fuerzas de paz y asegurar una comunicación eficaz entre la ONU y los países que aportan tropas.
El secretario de Estado español se refirió también al escándalo de los abusos sexuales cometidos por fuerzas internacionales en la República Centroafricana y consideró que hay que pasar “de una política de tolerancia cero a una realidad de incidencia cero”.
“Es intolerable que aquellos responsables de velar por la protección de la población civil sean quienes les agreden de la manera más indigna”, señaló.
En el debate del Consejo de Seguridad participaron hoy unos 70 países con el objetivo de analizar la protección de los civiles en el marco de la reforma de las operaciones de paz que está llevando a cabo la ONU.