Con casi el doble de escaños (123 frente a 66), Sánchez ganó las primeras elecciones para los socialistas en España en once años e infligió a los conservadores del Partido Popular (PP) una derrota sin paliativos.
El PP de Pablo Casado solo ganó en la ciudad autónoma de Melilla, en el norte de África, se quedó sin representación en el País Vasco, obtuvo apenas un escaño en Cataluña y perdió su hegemonía en comunidades autónomas españolas donde había ganado todas y cada una de las elecciones desde 1977.
Es el caso de Galicia (noroeste), donde el Partido Popular se había impuesto en todas las elecciones democráticas en España celebradas desde la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, o en Castilla y León (centro) , otro de sus feudos tradicionales.
Los socialistas fueron los más votados por un solo diputado en Galicia y por dos en Castilla y León, donde también gobiernan los conservadores desde el inicio de la democracia en 1977.
El PSOE logró situarse como primera fuerza en todas las regiones españolas excepto en el País Vasco –dominado por los nacionalistas vascos–, Cataluña –clara victoria de los independentistas catalanes– y Navarra, donde empató a dos escaños con una coalición conservadora aunque logró menos votos.
En varias regiones españolas, además, los socialistas lograron colocarse como primera fuerza política por primera vez en más de tres décadas. En Madrid, el Partido Socialista sumó su primera victoria desde 1986 frente a un PP que en 2016 dominaba esa comunidad con 15 diputados. Ahora se ha quedado en siete escaños, frente a once del PSOE, y se ha visto incluso rebasado por los liberales de Ciudadanos (C's, liberales).
Además, los socialistas de Sánchez volvieron a ganar en Andalucía, donde aunque se impusieron en las elecciones regionales de diciembre pasado, perdieron el gobierno a favor de una coalición de PP y Ciudadanos cuya investidura fue apoyado por el ultraderechista Vox.
En esa comunidad los liberales de Ciudadanos también han sobrepasado al conservador PP, que ha vivido una jornada especialmente dura este domingo y apenas ha sumado 66 diputados de los 350 que forman el Congreso, cuando en la anterior legislatura tenía 137 parlamentarios.
En el País Vasco, donde se han impuesto con claridad los nacionalistas vascos del PNV, con seis diputados, el PP se ha quedado en blanco y ha perdido los dos escaños que tenía desde 2016, mientras tampoco Ciudadanos ni Vox ha logrado representación.
Otras regiones donde el Partido Socialista arrebató la victoria al PP en número de escaños fueron Aragón, el archipiélago atlántico de Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, La Rioja, las islas Baleares, donde los socialistas por primera vez han superado en escaños al PP, o Murcia, también por primera vez desde 1989.
Además de las elecciones generales en España, este domingo se celebraron comicios regionales en la región de Valencia, en los que los socialistas también sumaron su primera victoria en los últimos 28 años.
Escrutado alrededor del 50% de los votos, el PSOE obtuvo el 25,5% de los votos y los conservadores quedarían relegados a segunda fuerza política, con menos del 20% de los sufragios.