De Glasgow a Edimburgo, pasando por Aberdeen y el último rincón de Escocia, ambos campos celebrarán mitines y llamarán a todas las puertas para ganarse el voto.
El líder independentista Alex Salmond, jefe del gobierno regional, escribió una carta a los escoceses pidiéndoles que no dejen escapar la oportunidad de romper con el Reino Unido después de 307 años. “Despierten el viernes en el primer día de un país mejor. Sabiendo que lo hicieron, sabiendo que hicieron que ocurriera”, escribió Salmond. “Se trata de dejar el futuro de su país en sus manos. No dejen que la posibilidad se escurra. No dejen que les digan que no podemos. Hagámoslo”.
Incluso la derrota tendría algo de victoria para Salmond, porque los partidos británicos se han comprometido a ceder más competencias a Escocia si opta por quedarse.
Alistair Darling, el líder de la campaña unionista, antiguo ministro de Finanzas laborista, participará en un mitin en Glasgow con quien fue su primer ministro, el también escocés Gordon Brown.
Si Escocia vota “no”, dijo Darling, los cambios serán “más rápidos y mejores” que si opta por el “sí”, abriendo un periodo de transición para negociar la ruptura con Londres que se augura complicado y que culminaría con la declaración formal de independencia en marzo de 2016.
“Hemos construido juntos el Reino Unido, nos hemos beneficiado de esa fuerza. Sería una tragedia que esa relación se rompiera”, dijo a BBC Radio.
La campaña ha vivido en los últimos días episodios tensos. El martes, el líder laborista británico Ed Miliband, que hace campaña por el “no”, tuvo que interrumpir un paseo por Edimburgo al verse atrapado en una pelea entre independentistas y unionistas. Darling denunció que los abusos han sido reiterados y acusó a Salmond de no haber hecho nada por detenerlos.
Dos nuevos sondeos publicados este martes dan un pequeño avance al “no”.
El de ICM habla de un 45%-41% de noes y síes, respectivamente, con un 14% de indecisos. El instituto Opinium habla de un 49%-45%, con 6% de indecisos.
Pero los analistas advierten de la dificultad de pronosticar porque se espera una participación de al menos el 80%, treinta puntos más que en las últimas regionales, y que vayan a votar capas de la sociedad que normalmente no van, como los habitantes de los suburbios desfavorecidos de Glasgow.
“Todas la predicciones sugieren una participación por encima del 80%”, dijo Mary Pitcaithly, la funcionaria que dará a conocer los resultados el viernes.
Los colegios electorales abrirán a las 06:00 GMT (02:00 hora paraguaya) y cerrarán a las 21:00 GMT (17:00 en Paraguay) y los resultados se conocerán bien entrada la noche o incluso a la mañana siguiente.
Casi 4,3 millones de personas mayores de 16 años residentes en Escocia -el 97% de los que pueden votar-, extranjeros y británicos incluidos, se han registrado para participar. Quienes no pueden votar son los escoceses que no viven en Escocia, algo que ha causado disgusto en la diáspora.
“Soy escocés, nacido en Escocia, pero me niegan el derecho a decidir el futuro de mi país”, se quejó uno de ellos en la página Facebook que reclama la ampliación “del voto del referéndum a todos los escoceses”.