“El conflicto ha registrado, en algunos momentos, niveles aterradores de violencia, sobre todo contra las infraestructuras sanitarias”, declaró Raphael Gorgeu, responsable de la ONG en el país.
“Mataron a pacientes en cama y varias unidades de atención médica quedaron completamente destruidas por las llamas. Estos ataques tienen consecuencias considerables para cientos de miles de personas”, afirmó MSF en un informe.
Miles o incluso decenas de miles de personas murieron y más de 1,5 millones fueron desplazadas desde que estalló la guerra a mediados de diciembre de 2013 en el Estado más joven del mundo. Según MSF, al menos 58 personas murieron en el recinto de cuatro hospitales durante los últimos meses.
“La violencia cometida contra los heridos y los enfermos, contra los que buscan un refugio en los hospitales y contra las propias infraestructuras médicas, no sólo son violaciones de las leyes internacionales y de los principios humanitarios, sino una afrenta a la dignidad humana”, afirmó la organización.
La situación nunca ha sido tan grave, ni siquiera durante las dos décadas de guerra que condujeron en 2011 a la independencia de Sudán del Sur, afirmó.
El ejército leal al presidente Salva Kiir y las tropas del jefe rebelde Riek Machar se enfrentan desde hace meses en el país, que según las agencias humanitarias se encuentra al borde de la hambruna. El cólera ya ha causado medio centenar de muertos.