El hallazgo se produjo en la localidad de Tangali, donde se encuentra el balneario que recoge aguas subterráneas, informó el diario El Telégrafo en su versión de internet.
Las víctimas, según los primeros informes, habrían viajado desde la provincia de Cañar (sur) al balneario para efectuar un rito ancestral de curación, pues en el sitio los policías encontraron velas, huevos, plantas medicinales y otros materiales usados en ese tipo de ceremonias.
Además, los agentes encontraron en un coche aparcado en un lugar aledaño a un niño de siete años, aparentemente familiar, que no habría formado parte de la ceremonia ritual.
Se estima que cuatro de los fallecidos pertenecían a una misma familia, mientras que los otros dos eran curanderos de la localidad, aunque de momento no se ha logrado establecer la identidad de las víctimas.
Los especialistas de la Policía tomaron muestras del agua del reservorio para determinar el nivel de toxicidad del líquido, mientras continúan las investigaciones del suceso.