El hombre, de 36 años y nacionalidad rusa, estaba al frente de un grupo de delincuentes radicado en el este de Rusia, al que se atribuyen desde 2009 robos de más de 30 automóviles, indicó Interpol en un comunicado.
Se trataba de modelos deportivos y de lujo valorados en unos seis millones de euros que luego se vendían en el sureste asiático, en Rusia y en Australia.
Su captura, durante la operación bautizada Eastbound y llevada a cabo a partir de las investigaciones de 14 países, se produjo en el aeropuerto de Venecia y la información que se le incautó indicaba que la red preparaba otra operación de tráfico ilícito en Europa y otros continentes.
Ya en 2010, la policía supo que cuatro coches deportivos que habían sido sustraídos en España iban a embarcar en el puerto francés de Marsella con destino a Japón.
Con la coordinación de Interpol, el carguero en el que embarcaron los coches a comienzos de 2011 fue desviado a la ciudad italiana de Nápoles para poder ser recuperados y, simultáneamente, las fuerzas del orden suizas se incautaron en la estación de tren de Ginebra de una maleta con material para falsificar documentos.
Tras una reunión en marzo de ese año en la sede de Interpol en Lyon sobre la estructura de la red y las pistas del dinero, se detuvo en Letonia a otro miembro importante del grupo.
Los vehículos robados eran de gran valor (de las marcas Ferrari, Lamborghini, Porsche y Bentley) y los delincuentes los sustraían sobre todo en agencias de alquiler de automóviles de Alemania, Austria, Francia, España, Italia y Suiza.
Para borrar pistas, les extraían los sistemas de localización por GPS que pudieran tener y desde el sur de Francia en barco o en avión los llevaban a los destinos de venta.
La agencia policial internacional, que no divulgó el nombre del cerebro de la red porque la investigación sigue en marcha, se felicitó del “éxito” de Eastbound, y lo atribuyó a los 14 países participantes que han intercambiado informaciones y coordinado su actuación.
“Este importante logro es fruto de la dedicación permanente y del trabajo continuo de los policías asignados a estos casos y de su voluntad de cooperar a través de Interpol”, dijo Bernd Rossbach, director de delincuencia especializada de la agencia policial.