“Contamos con sus servicios y con el apoyo del conjunto del gobierno para que cesen, lo antes posible, las violencias físicas, verbales, morales” sufridas por los carniceros y charcuteros, dice una carta fechada el 22 de junio y firmada por el presidente de la Confederación francesa de carniceros y charcuteros (CFBCT), Jean-François Guihard, de la que la AFP obtuvo una copia.
“Los 18.000 carniceros y charcuteros” de Francia “están preocupados por las consecuencias de la gran mediatización del modo de vida vegano”, indica el responsable, que dice estar “conmocionado” porque una parte de la población “quiera imponer a la inmensa mayoría su modo de vida, por no decir su ideología”.
También lamenta las recientes “intimidaciones” de las que fueron blanco carniceros y charcuteros, una “violencia” que se ejerce “tanto a rostro descubierto como enmascarado”, según la misiva.
En la región de Hauts de France, en el norte del país, siete carnicerías fueron rociadas con sangre falsa en abril, y en una carnicería y una pescadería se rompieron los vidrios y en la fachada se pintaron inscripciones de “stop al especismo”, constató la AFP.
Los antiespecistas se oponen a cualquier tipo de jerarquía entre especies, especialmente entre el ser humano y los animales. Según la CFBCT, también hubo precedentes “en la región de Occitania”, en el sudoeste.
A finales de marzo, una militante vegana de la causa animal que había publicado un mensaje injurioso contra un carnicero que murió en un supermercado de Trebes (sur) en un atentado yihadista fue condenada a siete meses de prisión en suspenso por “apología del terrorismo”.
“Y qué, ¿les sorprende que a un asesino lo mate un terrorista? A mí no, tengo cero compasión por él, hay un cierto tipo de justicia”, publicó en redes sociales tras el atentado. “Frente a esta escalada de la violencia, ¿cuál será la próxima etapa?”, se preguntó la Federación Profesional de Carnicería, considerando que “algunos individuos y organizaciones” buscan “sembrar terror”.