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El encargado de negocios Víctor Casartelli expresó que, pese a la expulsión de cuatro diplomáticos paraguayos en Venezuela, el gobierno de ese país aceptó que un empleado oficial atienda la Embajada paraguaya en Caracas.
El diario El Universal señala que el diplomático arribó a Asunción en compañía del segundo secretario de la embajada, Fernando Morínigo, quienes partieron dentro del plazo de 72 horas impuesto por el Gobierno venezolano.
Por su parte, el cónsul Raúl Silva y otro funcionario partieron de Caracas debido a la gran demanda de pasajes, señala la publicación.
“Felizmente, el Gobierno de Venezuela aceptó que una persona encargada del mantenimiento de la sede de la embajada atienda a los estudiantes hasta tanto se designe un país amigo que se encargará de la tramitación, tal vez, de visas de cortesía o solucionar otros asuntos”, expresó Casartelli.
Al ser preguntado sobre los motivos de la expulsión o las perspectivas de restablecimiento de relaciones, el diplomático señaló: “La suerte está echada, no hubo explicaciones por escrito. La expulsión es sine die”.