El alcalde de Santa Cruz, Percy Fernández, dio la bienvenida a los dignatarios, reunidos para abordar un documento que se propone como la agenda global posterior a 2015 y que debe tomar el relevo a los Objetivos de Desarrollo del Milenio propuestos por la ONU.
El secretario general del organismo mundial, Ban Ki-moon, figura también, junto a los gobernantes, entre los asistentes a este evento, que conmemora, además, el 50 aniversario del bloque multilateral.
El encuentro tuvo como preámbulo un acto con organizaciones sociales que se convirtió en una gran expresión de apoyo al Gobierno de Venezuela y a su presidente, Nicolás Maduro.
Mandatarios como el ecuatoriano Rafael Correa, el cubano Raúl Castro y el presidente de bolivia y anfitrión, Evo Morales, denunciaron lo que consideran intentos de derrocar el régimen venezolano y defendieron la unidad regional para frenar esas supuestas agresiones.
Castro las calificó de intentos de los “oligarcas” y del “imperialismo” de derrocar a Maduro, Correa advirtió de una estrategia de “restauración conservadora” por parte de la derecha nacional e internacional y Morales advirtió que EEUU vivirá “un segundo Vietnam”, si insiste en sus agresiones al Gobierno venezolano.
En este contexto comenzó la cumbre, en cuya agenda figuran temas como la erradicación de la pobreza y el hambre en el Sur, la lucha contra la desigualdad, el desarrollo integral en equilibrio con la Madre Tierra, el cambio climático, una nueva arquitectura financiera, el comercio justo y la cooperación y la integración de los pueblos.
Todos estos temas serán abordados en la declaración final del evento, ya consensuado, que abordará también la transferencia de tecnología al servicio de los pueblos, la seguridad alimentaria, la soberanía sobre los recursos naturales y la creación de nuevas instituciones.