El humorista Naser al Qasabi se atrevió a burlarse de los yihadistas en un episodio de su programa, titulado “Selfi”, que se emite a diario en el canal de televisión saudí MBC desde el pasado día 18 para distraer a los telespectadores durante el mes sagrado musulmán de ramadán.
En el programa, el cómico relató el caso de un hombre cuyo hijo está satisfecho en las filas del EI, por lo que decide él también unirse al grupo para poder huir con su hijo.
La historia narra cómo el grupo terrorista da la bienvenida al hombre, pero este no soporta vivir viendo los asesinatos, latigazos y degollamientos diarios.
Los yihadistas le piden degollar a un “kafer” (infiel), pero él se niega, de manera cómica, defendiendo que es un nuevo musulmán: “He venido aquí para conocer el verdadero islam”.
Entonces, los extremistas empiezan a sospechar que es un espía, por lo que le casan con una mujer para que lo vigile.
El hijo, por su parte, engaña a su progenitor diciéndole que le acompañará en su huida y le sube con él a un coche que, en realidad, está cargado de explosivos con el objetivo de perpetrar un atentado suicida. Sin embargo, el padre aborta el plan, por lo que el EI se indigna y decide degollarlo.
Al final del episodio, aparece el padre encadenado, listo para ser ejecutado por abortar el ataque y, justo antes de que un yihadista lo asesine, aparece el hijo pidiendo matarlo él mismo.
El programa ha dividido a la sociedad saudí entre partidarios, que están satisfechos porque está dirigido contra una organización terrorista, y los detractores, que consideran que el programa ha superado lo meramente cómico al creer que critica la religión islámica.
Algunos clérigos acusan a Al Qasabi de convertirse -con su programa- en un “kafer” o infiel y de menospreciar su fe.
Entre ellos, figura el jeque Said bin Farua, quien lo maldijo y declaró infiel en un sermón del rezo comunitario del mediodía del viernes, aunque luego matizó algunos de esos calificativos.
Asimismo, la reacción del EI no se ha hecho esperar, ya que Al Qasabi recibió una amenaza directa de un supuesto miembro de la organización terrorista identificado como Yuleibib al Yazraui.
“Los muyahidin (combatientes sagrados) no descansarán hasta cortar tu cabeza, ya verás”, amenazó el extremista en un mensaje en Twitter dirigido al actor.
Por su parte, Al Qasabi se quejó de que su cuenta de esa red social “está llena de (mensajes) de personas que lo insultan, amenazan y maldicen”.
“Les pido (a sus críticos) un poco de tranquilidad ya que acaba de empezar el mes de ramadán”, dijo.
El clérigo de una mezquita de Riad, jeque Said al Gamedi, consideró en declaraciones a Efe que “abordar el problema (del terrorismo) en el programa ha hecho pensar al telespectador que las conductas del EI forman parte del islam”.
“El autor del programa podía haber abordado el asunto criticando al EI de una manera más inteligente, sin caer en la trampa de criticar la religión. Asuntos delicados como este requieren precisión y objetividad para que no generen resultados contrarios”, subrayó.
Por otra parte, el escritor Abdalá Asmari, que trabaja como crítico artístico en un diario saudí, explicó a Efe que el episodio del programa logró criticar al grupo yihadista de manera profesional e inteligente.
Con respecto a las críticas recibidas por el actor, Asmari consideró que las personas devotas son muy sensibles frente a los temas que abordó el programa, como el de la “yihad” (guerra santa) y el “sebi” (cautivos de guerra).