El portavoz de dicho departamento, Mohamed Fathalá, apuntó que el mayor número de fallecidos en El Cairo se registró en la acampada de los seguidores del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi en la plaza de Rabea al Adauiya, que fue destruida por las fuerzas de seguridad y donde 137 personas murieron.
También en la capital, hubo 57 muertos en la plaza del Nahda, donde se ubicaba la otra acampada islamista desmantelada, y en Heluan, donde 29 personas perdieron la vida en enfrentamientos. Fathalá agregó que en el resto de provincias un total de 198 personas perecieron por la violencia.
En cuanto a los heridos, el portavoz explicó que 2.916 recibieron disparos de bala y de perdigones, mientras que el resto sufre quemaduras y fracturas. Unos 466 heridos han sido ya dados de alta de los hospitales.
Las autoridades decretaron ayer el estado de emergencia durante un mes y el toque de queda por la noche tras la violencia que se extendió por todo el país.
Después del inicio de la operación policial contra las acampadas, los Hermanos Musulmanes hicieron llamamientos a sus partidarios para que salieran a las calles de Egipto, lo que degeneró en choques con las fuerzas del orden y opositores al depuesto mandatario.