“En total fueron ubicadas 19 fosas en donde se localizaron restos de al parecer 27 personas”, de las cuales 24 corresponden a hombres y tres a mujeres, en una zona rodeada de tierras de cultivo, explicaron.
El hallazgo, que en un inicio era de 25 cuerpos, tuvo lugar este sábado tras una expedición liderada por el colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora, un grupo de mujeres familiares de desaparecidos, en la zona rural del Valle del Yaqui, donde dos bandas del crimen organizado se disputan la plaza.
Las mujeres estuvieron acompañadas por un equipo de 10 investigadores y médicos forenses de la fiscalía estatal, que llevaban herramientas para facilitar la búsqueda de huesos enterrados.
María Teresa Valadez, líder de las Guerreras Buscadoras, explicó a Efe que la búsqueda tenía como objetivo brindar capacitación a otras mujeres que tienen familiares reportados como desaparecidos en los municipios de Cajeme, Navojoa y Hermosillo del estado de Sonora.
Esta mujer, quien busca a su hermano Fernando desde 2015, explicó que esta semana lograron arrancar el compromiso del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y de la Alta Comisionada de la Naciones Unidas, Michelle Bachelet, para que Sonora tenga una comisión estatal de búsqueda de desaparecidos.
El pasado 31 de marzo, estas mujeres encontraron en el mismo Valle del Yaqui ocho cuerpos: cuatro hombres y cuatro mujeres.
México registró al menos 2.000 fosas clandestinas entre los años 2006 y 2016 con 2.884 cuerpos de personas asesinadas y sepultadas por el crimen organizado, reveló una investigación periodística independiente basada en datos de fiscalías estatales.
El reportaje “A dónde van los desaparecidos”, en que ha trabajado un grupo de periodistas mexicanos durante casi dos años, señala que el fenómeno de las fosas clandestinas abarca 24 estados del país y uno de cada siete municipios mexicanos.
De acuerdo con cifras oficiales, en México hay 40.000 desaparecidos, 26.000 cuerpos sin identificar en servicios forenses.