Durante la celebración de un jubileo, también llamado Año Santo, los católicos de todo el mundo hacen peregrinaciones para pedir el perdón ("indulgencia") de sus pecados y se abren excepcionalmente las llamadas puertas santas de los principales templos.
El evento, que se celebrará entre el 8 de diciembre de 2015 y el 20 de noviembre de 2016, podría atraer a millones de peregrinos a Roma, donde se abrirán las puertas santas de San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y de San Pablo Extramuros, entre otras iglesias.
“El Papa quiere que este jubileo tenga lugar tanto en Roma como en las iglesias locales. Por primera vez todas las diócesis, especialmente la catedral, podrán abrir la puerta santa”, explicó Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización.
Fisichella anunció una reunión la semana que viene entre responsables del Vaticano, de la ciudad de Roma, de la región y del gobierno italiano para organizar la logística y la seguridad frente a la previsible llegada de miles de personas. El Vaticano también prevé un jubileo para los detenidos “respondiendo al deseo del Papa”, que podría reunirse con varios de ellos el próximo 6 de noviembre en la basílica de San Pedro.