Además, 1.611 personas siguen dadas por desaparecidas, añadió a la AFP el portavoz del Consejo Nacional para la Reducción y la Gestión de Catástrofes naturales, Reynaldo Balido.
Haiyan, uno de los tifones más fuertes que tocaron tierra, con vientos de más de 300 km/h y olas gigantescas, arrasó decenas de ciudades en el centro de Filipinas.
Este balance contabiliza unos 1.200 muertes más que con el anterior y todavía puede aumentar, ya que las muchas ciudades sólo han enviado sus informes preliminares oficiales, precisó Balido.
Además, más de cuatro millones de personas han sido desplazadas, sobre todo en las islas de Samar y Leyte, esencialmente agrícolas.