“Israel dio marcha atrás. Estamos muy contentos. Esperamos que todo vaya bien y los peregrinos vuelvan a visitar la iglesia de nuevo”, declaró Wayid Nuseibeh a Efe poco después de que doblaran las campanas de las 4:00 hora local (2:00 GMT).
Ayer, las tres iglesias custodias (católica, greco-ortodoxa y armenia) anunciaron la reapertura después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, acordaran la cancelación de las medidas fiscales que generaron el rechazo de las comunidades cristianas. Las autoridades israelíes decidieron “establecer un equipo profesional (...) con la participación de todas las partes relevantes, para formular una solución para el asunto de los impuestos municipales sobre propiedades de la Iglesia que no son centros de culto”.
El cierre, que comenzó el domingo, se produjo después de que la Municipalidad ordenase congelar cuentas bancarias de las Iglesias, a las que acusa del impago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), del que estaban exentas históricamente.
Esta medida ha sido suspendida además de acordarse la revisión de una propuesta de ley en el Parlamento israelí (Knéset) que debía haberse debatido el domingo y permitiría expropiar de manera retroactiva tierras vendidas o arrendadas a largo plazo por las Iglesias a empresas o individuos. Las Iglesias calificaron estas medidas de “ataque sistemático y sin precedentes”, que a su entender “parece un intento de debilitar la presencia cristiana en Jerusalén”.
En 1990, las comunidades cristianas tomaron una decisión similar y cerraron la basílica durante dos días por la toma de un edificio en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en territorio ocupado palestino, por parte de unos colonos israelíes, recordó a Efe el segundo custodio de la llave, Adeeb Jawad.
Después de rezar dos días en el exterior, frente a la puerta, la joven Clémence Morín pudo conocer el lugar horas antes de tomar su vuelo de vuelta a Francia junto a sus compañeros católicos de París, el primer grupo de peregrinos que entró hoy a la iglesia reabierta tras este cierre excepcional.