El Ramadán salva de ser decapitado a filipino secuestrado por islamistas

MANILA. Un rehén filipino secuestrado por el grupo terrorista Abu Sayyaf, vinculado a Al Qaeda, en el sur de Filipinas a principios de junio, se salvó de ser decapitado ayer por el inicio del Ramadán.

“Los secuestradores nos dijeron que no lo iban a decapitar, como se proponían, por respeto al Ramadán”, explicó la esposa del cautivo, Analiza Lingayan, a quien llamaron los terroristas anoche, según el diario Philippin Star.

El domingo vencía el plazo dado por los captores a la familia Lingayan para que pagasen el rescate de Remigio Lingayan, de 50 años, de tres millones de pesos (68.719 dólares o 50.324 euros), 17 millones menos que los que reclamaron tras capturarlo, el 4 de junio en la isla de Joló.

Las autoridades de Filipinas reforzaron el sábado pasado la seguridad en el sur del país por una “posible amenaza terrorista” de Abu Sayyaf.

Este grupo fue establecido por un puñado de excombatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética en 1991 y, desde entonces, la banda ha cometido los atentados más sangrientos del país y múltiples secuestros, además de colaborar con Yemaa Islamiya, el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...