La Secretaría de la Comunidad del Caribe (Caricom) precisó respecto a la disolución del Parlamento, que por decisión de Ramotar no funciona desde noviembre pasado, que el fin es permitir que los partidos políticos tengan “más oportunidades de dialogar y resolver los asuntos nacionales por los que entraban en disputa”.
“Desafortunadamente, la oposición rehusó a dialogar y no tuve otra opción que convocar elecciones para el 11 de mayo de 2015”, explicó Ramotar en un discurso pronunciado el martes por la noche.
A principios de noviembre pasado, Ramotar suspendió el Parlamento por un período máximo de seis meses con el objetivo, dijo, de evitar “debates estériles” con la oposición antes de las elecciones generales y regionales que iban a celebrarse inicialmente en enero de 2015.
Guyana es uno de los doce miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
“No disolví el Parlamento en aquel entonces (noviembre) porque si lo hubiera hecho, el periodo de reclamaciones y objeciones por parte de guyaneses en el exterior, interesados en solicitar participar de los comicios electorales, se hubiera visto truncado”, dijo Ramotar este martes en su discurso.
Según el mandatario, en este periodo la diáspora ha podido realizar sus trámites para protestar o expresar su interés en participar de las próximas elecciones.
La situación política de Guayana atrajo la atención de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth), que estudió incluso imponer sanciones a la excolonia británica por no convocar elecciones ni restaurar el Parlamento después de dos meses de suspensión.
Guyana celebró sus últimas elecciones generales en noviembre de 2011, cuando el gobernante Partido Progresista del Pueblo obtuvo un 48,62 % de los votos, mientras que la Alianza por la Unidad Nacional recibió un 40,83 % y la minoritaria Alianza por el Cambio el resto.