El pontífice hizo este llamamiento ante los miles de fieles que acudieron hoy a la plaza de San Pedro del Vaticano al tradicional rezo del Ángelus dominical.
Exhortó a los padres a que “se preocupen seriamente” de la educación y del crecimiento de sus hijos, “para que maduren como hombres responsables y honestos ciudadanos, sin olvidar nunca que la fe es un don precioso”, que se debe promover en ellos también con el propio ejemplo.
Benedicto XVI llamó a rezar en esta jornada por todas las familias del mundo y expresó su deseo de que “la fidelidad y la dedicación de María y José sean un ejemplo para todos los esposos cristianos”.
Asimismo, destacó que estos “no son los amigos o los dueños de la vida de sus hijos, sino los custodios de este don incomparable de Dios”.
“La preocupación de María y José por Jesús -explicó el Papa- es la misma que la de cada progenitor que educa un hijo, lo introduce a la vida y a la comprensión de la realidad”.
En su alocución a los peregrinos de lengua española, el Papa envió un saludo a los participantes en la Eucaristía que se celebra en Madrid (España) por esta festividad de la Sagrada Familia.