Así lo dijo durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro, tras recordar que la Conferencia Episcopal italiana (CEI) ha propuesto que en la vigilia de Pentecostés, que se celebra este domingo, se recuerde a las personas “exiliadas o asesinadas sólo por el hecho de ser cristianos”.
“Espero que este momento de oración haga crecer la conciencia de que la libertad religiosa es un derecho inalienable, aumente la sensibilidad sobre el drama de los cristianos perseguidos en nuestro tiempo y se ponga fin a este inaceptable crimen”, dijo.
No sólo la Iglesia italiana ha organizado iniciativas para recordar el sufrimiento de los cristianos en varias partes del mundo, la Conferencia Episcopal Española también dedicó esta semana a la oración por aquellos que viven persecuciones.