“Defendemos la libertad de prensa, así como la protección de los periodistas en todo el mundo”, señaló en un comunicado el Gobierno francés.
El Ejecutivo mostró sus condolencias a los familiares y destacó la “valentía de los periodistas que ponen en riesgo su vida para informar”.
El director de la ONG Reporteros Sin Fronteras en Latinoamérica, Emmanuel Colombie, destacó en otra nota que los periodistas mexicanos trabajan en una situación “de emergencia, especialmente aquellos que tratan los temas relacionados al narcotráfico y al crimen organizado”.
El asesinato de Valdez se suma, este año, a los de Cecilio Pineda, Ricardo Monlui, Miroslava Breach, Máximo Rodríguez y Filiberto Álvarez en México.
Hasta el momento, ninguna persona ha sido detenida por esos seis asesinatos. México es el país más peligroso para la profesión periodística.
Valdez fue abatido ayer en la ciudad de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, base del cártel de droga que lleva el mismo nombre y cuyo líder es el narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán.
El asesinato tuvo lugar dos días después de que un equipo de siete reporteros fuera atacado por un centenar de hombres armados cerca de la ciudad de Acapetlahuaya, en el estado de Guerrero.
Debido a estos ataques, RSF pidió a las autoridades mexicanas “reforzar los mecanismos de protección y poner fin a la impunidad de los crímenes cometidos contra la prensa”.