La ONG explicó que el joven intentó ayudar a su madre a salir del territorio dominado por los yihadistas.
Poco después fue capturado por el EI, que lo condenó a recibir ese castigo en la población de Al Bukamal, en la frontera entre Deir al Zur e Irak, indicó el Observatorio, que no precisó el paradero de la madre del joven.
Aparte de ser azotado, el hombre tendrá que abonar a los extremistas 500 dólares, en concepto de multa.
El EI proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak y, en este tiempo, se ha hecho con partes del norte y el centro de ambos países.
Los radicales aplican una versión estricta de la sharía o ley islámica en los territorios que ocupan e imponen duros castigos, que a veces llegan a suponer la muerte, a quienes infringen sus normas.