El acoplamiento, que concluyó justo antes de la medianoche del martes (16:00 GMT) fue del tipo rápido, pues todo el proceso desarrolló en seis horas y media, cuando antes hacían falta cerca de dos días para el conjunto de preparativos y la maniobra.
Lanzado al espacio el pasado 30 de abril, el Tianzhou-1 había realizado anteriormente otros dos acoplamientos manejado de forma remota desde el control vuelo en tierra, y en uno de ellos también completó un reabastecimiento de combustible.
Los responsables del programa espacial tripulado de China querían dominar este tipo de maniobras para garantizar que los vehículos espaciales de transporte pudieran suministra combustible, oxígeno, alimentos y otros materiales a los astronautas que trabajen la próxima década en la proyectada estación espacial permanente.
Por ello, el éxito del primer carguero espacial chino permitió a la agencia espacial china seguir adelante con los planes para construir la estación, que China quiere tener completada para el año 2022.