El Aquarius pondrá rumbo a Malta tras días de bloqueo en el Mediterráneo

PARÍS. El Aquarius recibió el visto bueno de las autoridades de Malta para atracar en su territorio tras un acuerdo europeo que repartirá en cinco países a sus 141 inmigrantes rescatados el viernes.

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Esto pone fin a la situación de bloqueo del barco humanitario en el Mediterráneo central.

SOS Méditerranée, que gestiona el navío junto con Médicos Sin Fronteras (MSF), recibió la autorización en el mismo momento en que denunciaba en rueda de prensa en París la falta de soluciones y la repetición de la situación del pasado junio, fecha en la que transportaba a 630 personas que finalmente desembarcaron en Valencia.

El director de Operaciones de la ONG, Frédéric Penard, calificó el acuerdo de “un primer paso interesante” y expresó el deseo de que “sea la base de una solución estable” a la acogida de los centenares de inmigrantes rescatados en el mar. “Puede que los gobiernos europeos hayan entendido que este es un problema que afecta a los Veintiocho”, aseveró.

El compromiso contempla que Malta servirá de “base logística” para la recepción de esos inmigrantes y que cinco países de la Unión Europea (España, Francia, Alemania, Portugal y Luxemburgo) se los repartirán en su territorio. Incluye además la acogida de otras 114 personas rescatadas por las autoridades maltesas en los últimos días y que serán distribuidas entre Malta y estos cinco Estados. Francia y España recibirán a 60, Alemania a 50, Portugal a 30 y Luxemburgo a cinco.

El Aquarius se encuentra ahora a unas 32 millas náuticas (unos 51 kilómetros) de la costa maltesa y, según indicó Penard a EFE, podría alcanzar esa distancia en “unas cuatro horas”, en cuanto las autoridades competentes les ofrezcan todos los detalles para emprender el camino.

Penard consideró que Malta es el país más indicado para realizar el desembarco del Aquarius por su proximidad y porque de esta manera el buque podrá volver con rapidez a la zona de salvamento en el Mediterráneo central.

Entre sus 141 inmigrantes hay 73 menores, 67 de ellos no acompañados, además de 44 mujeres, de las cuales dos están embarazadas, y la mayoría de los rescatados son de Somalia (55) y Eritrea (50) , a los que se suman algunos procedentes del África occidental y Bangladesh. “Todos, por su situación de persecución y violencia generalizada, son vulnerables. Algunos han estado detenidos más de tres años en Libia. No hay una urgencia médica severa, pero muchos están desnutridos y deshidratados”, afirmó la consejera de Asuntos Humanitarios de MSF, Hassiba Hadj Sahraoui.

Ante la negativa inicial de las autoridades de Malta e Italia de permitirles el atraque, la ONG había extendido hoy su petición a los centros de coordinación de Francia, España y Grecia, que son los otros tres más cercanos a la ubicación del barco. La organización había enviado también una carta a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea reclamando tanto una solución “rápida” como un “mecanismo permanente” para poder llevar a cabo las operaciones de salvamento.

El presidente francés, Emmanuel Macron, atribuyó el acuerdo para desbloquear la situación a una iniciativa franco-maltesa y agradeció a través de su cuenta de Twitter su “gesto humanitario” a las autoridades maltesas, a las que brindó su “total solidaridad”.

SOS Méditerranée confió hoy en que todos los trámites necesarios para poner rumbo a Malta puedan cerrarse “en las próximas 24 horas”. E igualmente, esperó que no se cumpla la amenaza de las autoridades de Gibraltar de retirar los permisos al barco para navegar con pabellón gibraltareño por haber efectuado operaciones de salvamento cuando solo está registrado como buque de investigación.

La ONG, que mantuvo su oferta de diálogo, reiteró hoy que se trata de una “maniobra política” precipitada y que en su opinión se enmarca en un contexto de criminalización de las labores de los barcos humanitarios.

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