“Es la primera vez que abrimos una caja negra en directo”, comentó a la cadena de televisión Rossia 24 el general de la Fuerza Aérea rusa Serguei Dronov.
El derribo de un cazabombardero Sukhoi-24 por parte de F-16 turcos provocó provocado una grave crisis diplomática entre Moscú y Ankara. Turquía afirma que el avión violó su espacio aéreo, pero Rusia lo niega y espera demostrarlo gracias a los datos de la caja negra.
“Tenemos suficientes pruebas de que el avión ruso no violó el espacio aéreo turco”, afirmó Dronov, añadiendo que el aparato fue abatido en espacio aéreo sirio, a 5,5 kilómetros de la frontera turca.
De los 14 expertos internacionales invitados por Moscú para asistir a la apertura de la caja negra, sólo fueron dos, uno británico y otro chino.
Según Dronov también estaban presentes “ciudadanos estadounidenses”.