La ONG, que citó a activistas en la zona, señaló que uno de los jóvenes, de veinte años de edad, fue lapidado tras haber sido capturado por miembros del grupo extremista que encontraron en su teléfono móvil fotografías en las que supuestamente el joven cometía prácticas “indecentes” con otros varones.
La víctima fue ejecutada en una rotonda en la localidad de Al Mayadín delante de decenas de personas, entre ellas menores.
Por otro lado, otro joven fue lapidado en el barrio de Hamidiya, en la ciudad de Deir al Zur, capital provincial, por haber llevado a cabo actos “contrarios a la decencia” con otros hombres, según los yihadistas.
El EI se llevó consigo los cadáveres de los ejecutados, sin permitir su enterramiento o la entrega a sus familias.
Asimismo, la “oficina de información” de los extremistas en Homs, en el centro de Siria, difundió hoy en internet las fotografías de la decapitación pública de un hombre de credo ismailí, una de las ramas del chiísmo.
En un comunicado, cuya autenticidad no pudo ser verificada, el EI explicó que su “policía religiosa” ejecutó ayer al hombre “por apostasía”.
Los radicales del grupo autodenominado Estado Islámico declararon un califato a finales de junio en Irak y Siria, donde han tomado partes del norte y el centro del territorio de ambos países.
El pasado día 13, el EI emitió una grabación atribuida a su líder, Abu Bakr al Bagdadi, en la que anunció la expansión del califato a los países del golfo Pérsico y el norte de África, donde otras organizaciones radicales le han jurado lealtad.