Esto es en medio de las informaciones de una inminente intervención de las fuerzas del orden para desmantelar sus acampadas de protesta.
En El Cairo, los islamistas han convocado una marcha que saldrá desde la mezquita de Fath, en el distrito de Ramsés, en el centro, después de la oración musulmana del mediodía, informan en su página web los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la Presidencia.
Fuentes de los servicios de seguridad revelaron ayer a Efe que las medidas para acabar con las acampadas de protesta de los pro Mursi en las plazas cairotas de Rabea al Adauiya y del Nahda iban a comenzar a ser aplicadas en breve para que en un plazo de entre siete y diez días estuvieran desalojadas por completo.
El plan contempla un despliegue policial para cercar Rabea al Adauiya y Al Nahda, que se iría estrechando gradualmente.
Las autoridades reiterarán además sus llamamientos a los manifestantes para que evacúen las plazas y prohibirán la entrada de más personas y de alimentos, de acuerdo a las fuentes.
La operación podría ser aplazada si tiene resultado la mediación anunciada por el imán de la prestigiosa institución suní de Al Azhar, jeque Ahmed al Tayeb.
En un comunicado, la Coalición Nacional de Defensa de la Legitimidad, alianza que agrupa a varias organizaciones islamistas, entre ellas la Hermandad, aseguró que nadie ha contactado con ella para discutir ninguna iniciativa.
En la nota, la coalición insistió en sus peticiones que son “el regreso completo de la legitimidad constitucional representada en el presidente legítimo con todos sus poderes y la Constitución aprobada por el pueblo y el Consejo de la Shura (Cámara alta del Parlamento), así como el fin del golpe militar sangriento y sus consecuencias”.
Mursi fue depuesto por el Ejército el pasado 3 de julio tras multitudinarias protestas los días anteriores que pedían elecciones presidenciales anticipadas.