El periodista contó los cuerpos en una morgue improvisada en la plaza de Rabaa al Adawiya y dijo que muchos de ellos parecían haber muerto por herida de bala. Entre las víctimas no había mujeres ni niños, añadió.
La plaza Al Nahda, donde se encontraba el menor de los campamentos de los pro Mursi, estaba por su parte “bajo control” total de la policía, según el ministerio egipcio del Interior, que dijo que dos miembros de las fuerzas de seguridad murieron en la operación.
El portavoz de los Hermanos Musulmanes Gehad al Haddad señaló por su parte en su cuenta Twitter que la cifra de muertos superaba los 350, después de haber informado primero que eran más de 100 muertos y luego más de 250.
Esa información no pudo confirmarse con fuentes independientes.