Esta información se obtuvo durante una operación conjunta de los servicios secretos de ambos países, que “utilizaron satélites para detectar comunicaciones electrónicas” entre miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria y en Egipto, explica el rotativo británico, que no cita fuentes.
“El tono y el contenido de los mensajes convencieron a los analistas de que un pasajero o un miembro del personal de tierra del aeropuerto colocó una bomba a bordo”, escribe el periódico.
Una portavoz del primer ministro británico, David Cameron, rechazó comentar estas informaciones del Times, al tratarse de “cuestiones de inteligencia”.
Los mandatarios estadounidense Barack Obama y británico David Cameron evocaron abiertamente el jueves la pista de una bomba a bordo del avión, que se estrelló el sábado en el desierto del Sinaí egipcio con 224 ocupantes. Moscú y El Cairo califican esta hipótesis de especulaciones.
El diario Telegraph indicó también, sin citar fuentes, que los servicios de inteligencia de ambos países descubrieron también “informaciones esenciales” tras el análisis de “comunicaciones de fanáticos conocidos en la región”, que apuntarían a un “ataque inminente”.
Los yihadistas del EI, que reivindicaron su responsabilidad el mismo día de la catástrofe aérea, reafirmaron el miércoles su autoría.