La oficina del alguacil del condado de Napa explicó en un comunicado que Laurie Anne Thompson, vecina de Napa y con 65 años, falleció el pasado viernes en el hospital en el que estaba ingresada “por una hemorragia craneal interna causada por una herida ocasionada durante el terremoto”.
Al no presentar síntomas tras el accidente, la mujer no acudió al médico el mismo día del golpe, pero sí que fue al hospital al día siguiente, cuando empezó a sentirse mareada y su familia observó que presentaba dificultades cognitivas.
Thompson fue ingresada en el hospital Queen of Valley de Napa, donde le detectaron una profunda herida en el cerebro que al cabo de unas semanas le causó la muerte por una hemorragia craneal interna.
El sismo del 24 de agosto pasado, que fue el más fuerte registrado en la zona desde 1989, tuvo su epicentro a menos de diez kilómetros de la ciudad de Napa, dejó más de 200 heridos, 70 edificios inhabitables y ocasionó 50 incendios.
Además, ocasionó pérdidas en la industria vinícola de la zona por valor de 80,3 millones de dólares, según un informe facilitado hoy a Efe por el Condado de Napa.
El informe, elaborado por la División Vinícola del Banco de Silicon Valley y entregado a la Junta de Supervisores del Condado de Napa, estima que el 60 % de las bodegas del área sufrieron “ algún tipo de daño ” y que hasta el 25 % de éstas sufrieron daños “ entre moderados y severos ” .
El Valle de Napa, absolutamente volcado en la industria vinícola, es habitualmente considerada la región más prestigiosa en cuanto a la elaboración de caldos en California, un estado que concentra el 90 % de la producción vinícola estadounidense y que, por sí solo, constituye el cuarto mayor productor mundial de vino, sólo por detrás de Francia, Italia y España.
La mayor parte de los daños ocasionados por el temblor de finales de agosto se centraron en las bodegas de las zonas del Sur y el Oeste del Valle de Napa, especialmente en las áreas de Mount Veeder, Yountville, Oak Knoll y la ciudad de Napa, según indica el informe.