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Es un nuevo movimiento para apuntalar la disuasión de la alianza contra cualquier ataque ruso.
El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, buscará el jueves un acuerdo para el plan en una reunión de ministros en Bruselas que siente las bases para su aprobación por parte de los líderes de la OTAN en una cumbre en julio, dijeron a Reuters cuatro funcionarios de Washington y la alianza. El plan, conocido como 30-30-30-30, requeriría que la OTAN tenga 30 batallones en terreno, 30 escuadrones aéreos y 30 barcos listos para ser desplegados en los 30 días posteriores a haber sido puestos en alerta.
El plan no habla de números específicos de efectivos o una fecha límite para configurar la estrategia. El tamaño de los batallones varía según los miembros de la OTAN, de 600 a 1.000 soldados. Eso plantea un desafío para los gobiernos europeos, que deben remediar problemas que se arrastran desde hace muchos años, con helicópteros y aviones que están en tierra por falta de piezas.
“Tenemos un adversario (Rusia) que puede moverse rápidamente hacia los países bálticos y Polonia en un ataque terrestre”, dijo un funcionario de alto rango de la OTAN que está al tanto de los planes estadounidenses. “No tenemos tomar meses para movilizar fuerzas”.
Un funcionario de Washington dijo que la iniciativa apunta principalmente a contrarrestar a Rusia y ajustarse a la estrategia de defensa 2018 del Pentágono, que acusa a Moscú de buscar “quebrar la Organización del Tratado del Atlántico Norte”.
Los ensayos militares de Rusia el año pasado, que de acuerdo a funcionarios occidentales involucraron a 100.000 soldados, también generaron preocupaciones sobre conflictos accidentales que podrían desencadenarse por los ejercicios o cualquier incursión en regiones de habla rusa en el Báltico. El Kremlin rechaza firmemente esas acusaciones y dice que la OTAN es una amenaza para la seguridad en Europa del Este.