La dificultad para detectar sustancias como el fentanilo en los correos ha hecho del combate contra el tráfico de drogas hacia Estados Unidos “un juego completamente diferente” , dijo a la AFP James Walsh, subsecretario de Estado interino contra el narcotráfico internacional. Walsh se reunió esta semana con funcionarios antinarcóticos de China en Cancún, al este de México, en el marco de una conferencia global sobre drogadicción.
El encuentro fue un seguimiento a las conversaciones entre el presidente chino Xi Jinping y Trump, quien en octubre declaró la crisis de opiáceos en Estados Unidos como una emergencia pública nacional y dijo que su país necesita detener “la inundación del barato y mortal fentanilo” que llega desde China. Trump y Xi discutieron la problemática durante su encuentro en Pekín el mes pasado.
Antes de la visita, funcionarios chinos rechazaron la afirmación de Trump de que la mayoría del fentanilo que llega a Estados Unidos provenga de China. Walsh dijo, no obstante, que sus contrapartes chinas fueron receptivas a trabajar para reducir los envíos de opiáceos producidos en laboratorios del país asiático.
“Hemos pedido a China que tenga un mejor control de su producción, mejor asistencia para vigilar la correspondencia que está siendo enviada tanto a México como a Estados Unidos” , indicó. “Hemos tenido muy buenas conversaciones” , agregó. Las sobredosis por droga han aumentado en Estados Unidos, matando a 64.000 personas el año pasado.
La mayoría de las muertes fueron causadas por opiáceos, que incluyen analgésicos recetados, heroína y sustancias sintéticas como el fentanilo. Con una potencia 50 veces mayor que la heroína, la lucha contra el fentanilo es un desafío.
“Un kilogramo puede suministrar un millón de píldoras (...) puedes enviar eso en una caja de FedEx” , señaló el subsecretario. Walsh dijo que funcionarios de su país también conversaron con sus pares de México sobre medidas para restringir el acceso de opiáceos hechos en China y que son introducidos a Estados Unidos por cárteles del narcotráfico mexicanos.
La táctica tradicional de usar perros para olfatear las drogas no ha funcionado con el fentanilo que, por su potencia, es capaz de matar a los animales cuando entran en contacto con él. “Tenemos a muchos expertos trabajando” en nuevas técnicas de entrenamiento canino y tecnologías de detección, dijo Walsh.