En las últimas horas la tormenta ha sido reducida a categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson.
“Basándonos en la actual trayectoria de la tormenta, hemos tomado la decisión de ordenar la salida de nuestros buques con base en Pearl Harbor. De esta manera, los barcos contarán con tiempo suficiente para apartarse de forma segura del camino de la tormenta”, señaló el contraalmirante de la Armada Brian Fort en un comunicado divulgado por el Pentágono.
La orden afecta a todos aquellos navíos y submarinos que no estén sometidos a trabajos de mantenimiento, mientras que los aviones que se encuentren en la base serán puestos bajo cobijo en hangares o se trasladarán a otros cuarteles “para evitar los efectos del huracán”. La flota no se alejará del archipiélago por si las autoridades requirieran de sus servicios para ayudar en tareas de emergencia una vez pase la tormenta, agrega la nota.
En su último informe, las autoridades señalaron que la tormenta Lane, que el martes llegó a ser de categoría cinco –la máxima en la escala Saffir-Simpson–, continuaba avanzando por el océano Pacífico a una velocidad aproximada de 250 kilómetros por hora y que en estos momentos se encuentra a unos 500 kilómetros al sur del archipiélago.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, aseguró hoy que el presidente Donald Trump “está profundamente preocupado por la seguridad de todos los hawaianos”. Sanders añadió, además, que el mandatario ha dado instrucciones a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para que se coordine con las autoridades locales y se prepare para prestarles su apoyo “en todo lo que necesiten”.