Godec, que dejará su cargo a finales de este mes, respondió así a la información que circuló en las redes sociales de que una delegación estadounidense canceló una reserva en el complejo 14 Riverside, que alberga el hotel DusitD2, un día antes del atentado.
Esa circunstancia desató rumores sobre que Estados Unidos podía saber con antelación que se tramaba el ataque.
“Frente a algunas informaciones falsas en las redes sociales, EE.UU. ni tenía aviso previo del ataque ni jamás advirtió a ciudadanos estadounidenses o a nuestro personal de que evitaran el DusitD2 antes del incidente”, subrayó Godec.
“Deploramos la propagación de información falsa tras esta tragedia, que sólo sirve para obstaculizar los esfuerzos en curso para derrotar al terrorismo”, aseveró el diplomático.
Godec indicó, además, que EE.UU. “continúa trabajando estrechamente con las autoridades kenianas para ofrecer asistencia” tras el acto terrorista y reiteró sus “más profundas condolencias” a los familiares y amigos de las víctimas.
El ataque se produjo con explosivos, armas de asalto y un terrorista suicida en el complejo 14 Riverside en el barrio de Westlands, lugar transitado por hombres de negocios y donde empresas y organismos celebran diariamente conferencias y reuniones.
Entre los fallecidos figuran 16 kenianos, un británico, un estadounidense y tres personas de otros países que todavía no han sido identificadas, según la Policía, que precisó que participaron en la matanza cinco terroristas y hubo 28 heridos.
El grupo yihadista somalí Al Shabab, que se afilió en 2012 a la red internacional de Al Qaeda, reivindicó este martes la autoría del ataque en un mensaje emitido en su radio Andalus.
Nairobi no padecía ningún golpe yihadista desde septiembre de 2013, cuando en una operación similar al ataque del martes, al menos cuatro terroristas de Al Shabab asaltaron el centro comercial Westgate en Nairobi, próximo al complejo 14 Riverside y muy frecuentado por extranjeros y kenianos acaudalados.
En ese atentado murieron 67 personas durante los cuatro días que estuvieron atrincherados los terroristas dentro del edificio, asediados por las fuerzas de seguridad.
La peor acción terrorista que ha sufrido Kenia fue el atentado de 1998 contra la Embajada de EE.UU. en Nairobi, que causó más de 200 muertos y miles de heridos.