Martin O’Malley dijo que redujo las sentencias a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional luego de hablar con las familias de los asesinados por los homicidas presos.
“Tengo la esperanza de que estas conmutaciones permitan dar un mejor cierre a los hechos para todos los sobrevivientes y sus familias”, agregó el gobernador de ese Estado del este del país.
Aunque los cuatro presos fueron sentenciados antes de que se aboliera la pena de muerte, el fiscal general determinó que las ejecuciones serían ilegales de acuerdo a la nueva normativa, de mayo de 2013.
En total 29 estados y Washington DC abolieron la pena de muerte o no la aplican más. En 2014, el número de ejecuciones cayó en el país a 35, un mínimo en 20 años, según el Centro de Información sobre la Pena Capital. El 80% de esas ejecuciones fueron realizadas en tres estados: Misuri, Texas y Florida.