“Debemos agotar todos los esfuerzos antes de apelar a la opción militar”, dijo Panetta en Ashkelon, en el sur de Israel, con ocasión de una visita a un sitio del sistema antimisiles Domo de Hierro, financiado en parte por Estados Unidos.
Panetta hacía así referencia a las sanciones económicas y presiones diplomáticas ejercidas por diversos países para que Irán abandone su programa nuclear.
De acuerdo con Panetta, “el presidente (estadounidense) Barack Obama hizo saber claramente que impedir a Irán dotarse de un arma nuclear constituye una prioridad para la seguridad nacional de Estados Unidos y que todas las opciones están sobre la mesa”.
“Es mi responsabilidad como secretario de Defensa de ofrecer una gama de opciones, incluyendo las opciones militares en caso de que la diplomacia fracase”, añadió.
Por su parte, Barack apuntó que “la posibilidad de que Irán renuncie a su programa (nuclear) es extremadamente pequeña” , y reafirmó que la “última decisión” sobre un eventual ataque israelí contra Irán sería responsabilidad “únicamente del gobierno israelí”.
El lunes, Panetta había estimado que las sanciones impuestas por varios países tenían “un impacto real en la economía iraní”, aunque “esos resultados no parezcan evidentes por el momento”.