Aunque el Gobierno federal es ajeno al litigio en cuestión ante el Tribunal Supremo, el fiscal general de EE.UU., Eric Holder, explicó en un comunicado que presentó su escrito de “amicus curiae”, de 40 páginas, para “vindicar el ideal definitorio constitucional del trato igual bajo la ley”.
“A través de la historia, hemos visto las consecuencias injustas de las decisiones y políticas arraigadas en la discriminación. Los asuntos ante el Tribunal Supremo en este caso y en el del Acta de Defensa del Matrimonio no sólo son importantes para las decenas de miles de estadounidenses que están siendo privados de derechos y beneficios equitativos bajo nuestras leyes, sino también para toda nuestra nación”, argumentó Holder.
En el documento, la Administración Obama argumentó que la tradición “no puede en sí misma justificar una ley discriminatoria” y que “el prejuicio no debe servir de base para el trato diferencial bajo la ley”.
Así, el Gobierno de Barack Obama se ha puesto hoy del lado de los detractores de la Propuesta 8 de California que prohíbe los matrimonios homosexuales, que la tachan de inconstitucional.
Con este documento, la Administración Obama da su respaldo a las dos parejas homosexuales que iniciaron la demanda sobre el asunto hace cuatro años, en el caso conocido como “Hollingsworth v. Perry”.
El viernes pasado, el Departamento de Justicia entregó a la máxima corte un escrito legal en la que consideraba inconstitucional el Acta de Defensa del Matrimonio (DOMA, por su sigla en inglés) de 1996, que define el matrimonio como “La unión entre un hombre y una mujer”.
En general, la figura del “amicus curiae”, que se remonta al derecho romano, suele utilizarse en litigios en los que está en juego alguna libertad civil o derecho fundamental. Tanto la ley DOMA como la Propuesta 8 centran los dos casos que el Supremo empezará a analizar a partir de este mes.
La Propuesta 8, presentada como una enmienda a la Constitución estatal de California, se aprobó en un referendo en 2008, poco después de que ese estado legalizara las uniones homosexuales. Pero en 2010, un tribunal de apelaciones la declaró inconstitucional, por lo que sus defensores llevaron el caso hasta el Supremo en julio del año pasado.
Si la máxima corte de EE.UU. da la razón al tribunal de apelaciones en su dictamen de junio próximo, los matrimonios homosexuales volverían a ser legales en California.
El Departamento de Justicia sugirió que su argumento legal aplicaría además a al menos siete estados que permiten las uniones civiles pero no matrimonios entre parejas del mismo sexo: Delaware, Hawai, Illinois, Nevada, Nueva Jersey, Oregon, y Rhode Island.
De esta forma, la Administración Obama no apoyó directamente el derecho constitucional para matrimonios homosexuales a nivel nacional pero el documento dejó en claro que el Tribunal Supremo debe revisar “con mayor escrutinio” las leyes estatales que prohíben los matrimonios entre parejas del mismo sexo.
Obama es el primer presidente estadounidense en apoyar públicamente el matrimonio homosexual.