El grupo estará integrado por representantes gubernamentales y no gubernamentales de Estados Unidos “para promover el flujo de información gratuita y no regulada en Cuba” , dijo el Departamento de Estado en una declaración de su portavoz, Heather Nauert.
“El grupo de trabajo examinará los desafíos tecnológicos y las oportunidades para ampliar el acceso a internet y los medios de prensa independientes” , precisó. La primera reunión pública está prevista para el 7 de febrero en Washington.
La iniciativa sigue a lo dispuesto por el memorando de seguridad nacional emitido por el presidente Donald Trump el 16 de junio del año pasado, que determina la nueva política estadounidense hacia Cuba bajo el gobierno republicano.
La medida fue criticada por la isla. “Y vuelven con la misma vieja historia de querer usar internet con fines políticos contra Cuba. Nuevo fracaso anunciado” , escribió en Twitter la jefa de la Dirección General para Estados Unidos de la cancillería cubana, Josefina Vidal.
El diario Granma, órgano de prensa oficial, consideró que la iniciativa está dedicada a “subvertir el orden interno en Cuba” . Recordó una denuncia de 2014 sobre la red para jóvenes cubanos “Zunzuneo” -similar a Twitter y lanzada por una agencia estadounidense- que buscaba ser usada para “promover acciones contra el orden interno del país” .
Según cálculos oficiales, actualmente un 40% de los 11 millones de cubanos accede a internet. Mayoritariamente lo hacen por redes físicas o zonas wifi. La estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) planea comercializar este año el servicio de internet en teléfonos móviles.
Estados Unidos y Cuba atraviesan el más delicado momento en vínculos desde que los dos países restablecieron plenamente sus relaciones diplomáticas en 2015, después de medio siglo de ruptura y desconfianza.
El año pasado, a raíz de la crisis por los alegados “ataques acústicos” contra funcionarios estadounidenses en Cuba, el Departamento de Estado redujo a la mitad el personal de su embajada en La Habana y suspendió la emisión de visados, al tiempo que expulsó a 17 diplomáticos de la representación cubana en Washington.
En un nuevo paso para revertir la política de reaproximación adoptada por el gobierno de Barack Obama, el gobierno de Trump anunció a principios de noviembre la implementación de nuevas sanciones contra la isla, reinstalando medidas en vigor durante décadas que fueran parcialmente desmontadas por Obama.