La condena contra Michael Dunn, un hombre blanco de 47 años, fue impuesta por el juez Russell Healey en una corte en Jacksonville, Florida (sureste de EEUU).
“Siento mucho su pérdida y si pudiera retroceder en el tiempo y hacer las cosas de diferente manera, lo haría. Me mortifica haber acabado con una vida, haya sido justificado o no”, dijo Dunn a los familiares del joven Jordan Davis en una breve declaración citada por el diario The Florida Times-Union en su edición digital.
“Señor Dunn, su vida efectivamente se acabó. Lo triste es que este caso muestra que nuestra sociedad parece haber perdido el camino”, dijo de su lado el juez Healey.
Dunn fue hallado culpable de homicidio en primer grado hace dos semanas por haber matado a Davis, de 17 años, en noviembre de 2012.
Este caso de tintes raciales tuvo especial resonancia porque recordó a otro ocurrido también en Florida, donde el vigilante voluntario George Zimmerman mató en 2012 al adolescente negro Trayvon Martin, pero fue absuelto por un jurado en base a una polémica ley estatal de defensa propia.
Además de la cadena perpetua, sin posibilidad de obtener libertad condicional, Dunn recibió 105 años de prisión por haber disparado contra los tres adolescentes que se encontraban en la camioneta con el fallecido Davis.
Dunn y Davis discutieron en una estación de servicio en Jacksonville por el volumen al que los jóvenes escuchaban música rap, y cuando el intercambio se puso acalorado, el hombre abrió fuego diez veces contra el vehículo de los adolescentes.
Durante el juicio, Dunn testificó que estaba seguro de haber visto un arma cuando uno de los jóvenes salía del vehículo mientras profería amenazas, y que actuó en defensa propia.
Contrario a ello, la policía no encontró evidencia de que hubiera un arma en la camioneta y los otros tres jóvenes testificaron que nunca lo amenazaron.
Dunn, ingeniero informático, se fue del lugar y dijo que tan solo supo que había matado a Davis cuando vio las noticias.
En una breve declaración, Dunn pidió disculpas a los familiares del joven.
“Siento mucho su pérdida y si pudiera retroceder en el tiempo y hacer las cosas de diferente manera, lo haría. Me mortifica haber acabado con una vida, haya sido justificado o no”, dijo, citado por el diario.
A diferencia de George Zimmerman, quien no enfrentó cargos por semanas tras alegar defensa propia en el caso de la muerte de Treyvon Martin, Dunn fue arrestado y acusado de asesinato un día después del tiroteo.
Defensores de un mayor control de las armas de fuego afirman que estos casos en Florida son el producto inevitable de leyes laxas.