Las autoridades habilitaron un servicio de transporte gratuito para los venezolanos que vienen desde Colombia y pretenden llegar a Perú, huyendo de la severa crisis en su país, en uno de los mayores flujo migratorios en Sudamérica.
Van “35 (buses) en este momento por el corredor humanitario y vamos a seguir hasta que se pueda”, declaró a la prensa el ministro del Interior Mauro Toscanini desde la amazónica ciudad de Macas (sureste) donde se desarrolla un gabinete ministerial.
El gobierno de Lenín Moreno decidió facilitar el traslado de los venezolanos pese a haber impuesto el requisito de pasaporte la semana pasada, una medida que replicará Perú desde primeras horas de este sábado.
El funcionario no precisó cuántos venezolanos se trasladan en los autobuses que avanzan hacia el poblado fronterizo de Huaquillas (sur), en viajes de ida y vuelta con resguardo policial. En los vehículos están viajando venezolanos que no tienen pasaporte. “Algunos ya han estado en el país antes de la medida del pasaporte y obviamente hay que transportarlos”, agregó Toscanini.
El ministro indicó que una vez en la frontera “ya es cuestión” de Perú aceptarlos o no.
El tiempo corre para los venezolanos que aspiran cruzar antes del sábado la frontera entre Ecuador y Perú, donde en las últimas semanas han ingresado unos 2.500 venezolanos por día. Ecuador, donde las autoridades estiman que viven unos 200.000 venezolanos, se ha convertido en un país de paso para los migrantes que huyen de la crisis rumbo a Perú, Chile o Argentina, en travesías de miles de kilómetros que muchos cubren a pie por largos tramos.
De los 2,3 millones de venezolanos que viven en el extranjero, más de 1,6 millones han huido desde 2015, cuando el país se sumió en una grave crisis económica y política. El 90% de ellos se han refugiado en países de la región, según cifras de la oficina de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Organización para las Migraciones (OIM).