“Los fallecidos son Salem Mohamed Sabah, de 17 años, y Abdullah Ayman Abu Sheija, también de 17 años, y ambos del barrio de Al Salam, en Rafah”, en el sur del enclave palestino, confirmó el portavoz del Ministerio de Salud en la Franja de Gaza, Ashraf al Qedra.
El Ejército israelí confirmó está madrugada haber realizado 18 ataques contra los que definió como “centros de terror de la organización terrorista Hamás, en respuesta a los actos de terrorismo” de la tarde anterior.
El Ejército confirmó que habían saltado las alarmas antiaéreas en áreas adyacentes a la Franja, pero desmintió que se hubiera lanzado ningún cohete, como había informado previamente.
Según un comunicado castrense, fueron atacados, entre otros, ocho objetivos en un complejo militar cerca de Deir El Balah, que incluían un lugar de fabricación de armas e infraestructura de entrenamiento y dos puestos de observación.
Fuentes de seguridad del movimiento islamista, que pidieron no ser identificadas, señalaron anoche a Efe que fuerzas israelíes bombardearon desde un tanque a un grupo de seis personas al este de Rafah, provocando heridas críticas a dos de ellas -que serían los fallecidos hoy- y leves a una tercera, mientras que otras tres estarían desaparecidas, pero fuentes oficiales no han confirmado aún esta información.
“Hamás culpa a la ocupación israelí de la escalada en la Franja de Gaza”, dijo anoche Hazem Qasim, portavoz del movimiento. El Ejército aseguró que ve “con gran gravedad el incidente ” que calificó de “ un intento de desestabilizar la Franja de Gaza”, mientras que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió de que el país “responderá en consecuencia”.
Los ataques israelíes siguieron a una explosión al paso de una patrulla israelí en la zona fronteriza, en la que fueron heridos cuatro soldados israelíes, dos de ellos de forma grave. La violencia de hoy tiene lugar en medio de alertas sobre el aumento de la tensión en Gaza que, según expertos, podría llevar a un nuevo conflicto armado entre Israel y Hamás.
La semana pasada el jefe del Estado Mayor del Ejército, Gadi Eisenkot, advirtió al Gabinete de que Israel podría enfrentarse de modo inminente a otra guerra con Hamás por el deterioro de las condiciones económicas y humanitarias en la Franja.