Según la televisión pública NHK, estos dos hombres, de 23 años, aparentemente violaron a una joven y además la hirieron en el cuello durante la noche del lunes.
Un portavoz de la policía de Okinawa se negó a hacer comentarios al respecto.
Este caso tiene lugar cuando existe un ambiente claramente antinorteamericano en esta isla del sur de Japón.
El embajador de Estados Unidos, John Roos, manifestó inmediatamente la voluntad del gobierno norteamericano de suministrar “una cooperación total e inequívoca en la investigación”.
“Yo comprendo la cólera que sienten muchas personas”, declaró Roos después de una conversación con el vicecanciller nipón, Shuji Kira. El diplomático estadounidense dijo que “compartía” esa cólera.
Por su parte, el gobernador de la prefectura de Okinawa, Hirokazu Nakaima, que se opone enérgicamente a la presencia militar norteamericana en la isla, manifestó su enojo en una reunión con el ministro de Defensa japonés, Satoshi Morimoto.