El delito consistía en sobrefacturación de importaciones para ocultar la fuga de divisas que luego eran aplicadas a inversiones inmobiliarias en Estados Unidos, explicó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
“Se documentaron más de 700 hechos de sobrefacturación de importaciones trianguladas por más de 170 millones de dólares y que permitió fugar al exterior más de 35 millones de dólares”, informó el parte. Se trata de una investigación conjunta entre Aduanas y juzgados de Argentina y Uruguay.
Las empresas involucradas pertenecen al rubro de importadores y comercializadores de herramientas industriales y para jardinería.
“La maniobra detectada consistía en la utilización de una empresa ’fantasma’ creada en Uruguay que re-facturaba injustificadamente en un 20% el valor de la mercadería que se adquiría en China, con la finalidad de fugar divisas, eludir el pago de ganancias, generar falso crédito fiscal y burlar el control aduanero al declarar un valor distinto al que correspondía, presentando documentación falsa”, señaló la AFIP.
Según se desprende de la documentación secuestrada en los allanamientos, “las supuestas empresas uruguayas que facturaban por montos millonarios en dólares, en realidad eran simples escritorios vacíos, sin ninguna identificación personal, sin personal a cargo”.