Ocurre a pocos días de la investidura de Vladimir Putin como presidente.
“Doce personas murieron” en estas explosiones de gran potencia el jueves poco después de las 22:00 (18:00 GMT, 14:00 hora paraguaya) en los suburbios de Majatchkala, capital de Daguestán, precisó en un comunciado el Comité de investigación de Rusia que inició una investigación por “terrorismo”.
El balance de víctimas podría ser mayor, pues más de 120 personas fueron hospitalizadas algunas de ellas en estado grave, indicó por su parte el ministerio de Situaciones de emergencia, que dio cuenta de 13 muertos.
Un anterior informe del ministerio ruso del Interior habló de 15 muertos. Se trata del ataque más cruento del año en esta inestable república del Cáucaso ruso en la que hay rebeldes islamistas.
Según los primeros elementos de la investigación, un coche bomba estacionado cerca de un puesto policial estalló el jueves por la noche. Después de la llegada a l lugar de policías, bomberos y miembros del ministerio ruso de Situaciones de emergencia, un segundo coche bomba hizo explosión. La primera explosión, de una potencia equivalente a 50 kilos de TNT, habría sido provocada por un kamikaze que estacionó un automóvil a 14 metros del puesto policial, precisó el ministro del Interior de Daguestán, Abdurachid Magomedov.
La segunda bomba que estalló en un minibús, de una potencia equivalente a 100 kilos de TNT, dejó un cráter de más de 30 centímetos en el suelo, según la misma fuente.
A comienzos de marzo, cinco policías murieron en Daguestán en un ataque suicida cometido por una mujer y dirigido contra un puesto policial en el poblado de Karabudajkent.
Según el portal de información especializado Kavkaz Uzel, 163 personas han muerto y 95 han quedado heridas en el primer trimestre de este año en ataques perpetrados en el Cáucaso del Norte, atribuidos por las autoridades a la rebelión islamista.
Después de la primera guerra de Chechenia (1994-1996), otra república rusa del Cáucaso, entre el ejército ruso y la guerrilla independentista, la rebelión se islamizó progresivamente y se extendió cada vez más fuera de las fronteras chechenas hasta transformarse, a mediados de los años 2000, en un movimiento islamista activo en todo el norte de esta región montañosa que busca instaurar un régimen islámico.