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El texto que se votará en la Cámara, que aún deberá pasar por la Cámara de Senadores antes de culminar su proceso legislativo, fue aprobado el pasado miércoles por la Comisión de Constitución y Códigos, donde se estuvo tratando la norma desde finales del pasado noviembre.
El proyecto consta de 28 artículos que suponen la modificación del Código Civil adaptándolo para que las parejas homosexuales tengan los mismos derechos que las heterosexuales.
Así, el primero de los puntos señala expresamente que, de ser aprobada la norma, el Código Civil uruguayo considerará como matrimonio “la unión permanente entre dos personas de igual o distinto sexo”.
La mayor parte de la normativa se limita a modificar partes del articulado actual, sustituyendo aquellos términos que remiten al género del matrimonio, como “marido y mujer”, por otros como “los cónyuges”.
El aspecto más llamativo de la norma y que fue lo que más dudas generó entre los legisladores será la reglamentación sobre el orden de los apellidos que deberán llevar los hijos y que afectará también a las parejas heterosexuales.
Así, en lugar de la pauta actual en la que el apellido paterno es el que se coloca primero a los hijos, la norma incluye la posibilidad de que las parejas heterosexuales puedan optar por cualquiera de los apellidos para que vaya en primer lugar, tal y como harán los homosexuales.
Uruguay tiene en la actualidad una de las legislaciones más avanzadas del continente en materia de igualdad y de libertad sexual, con normas que habilitan a los homosexuales a registrarse como pareja ante las autoridades e incluso adoptar niños.
Sin embargo, las personas del mismo sexo no pueden unirse en matrimonio, lo que es considerado discriminatorio por colectivos defensores de los derechos de los homosexuales.
Esta iniciativa llegó al Parlamento en agosto del pasado año pero su trámite permaneció paralizado hasta ahora por cuestiones de agenda.
En junio pasado, la Justicia reconoció por primera vez en la historia de Uruguay un matrimonio homosexual al aceptar la solicitud de un uruguayo y un español casados previamente en España que querían formalizar su estado civil en el país.
Hace unos días, dos uruguayos siguieron su ejemplo y se casaron en Argentina para intentar luego que reconocieran su matrimonio de regreso a su país, donde este lunes iban a ser recibidos por uno de los parlamentarios que impulsa esta ley, Sebastián Sabini, del oficialista Frente Amplio (izquierda).
En la actualidad, el matrimonio homosexual es legal también en España, Holanda, Bélgica, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia y Dinamarca, así como en seis estados de EE.UU, la capital de México, el estado mexicano de Quintana Roo y en el estado brasileño de Alagoas.